Comunicación de crisis: motiva y lidera a tu equipo en los momentos más difíciles

La convulsión de los últimos años nos ha enseñado lo importante que es estar bien preparados para afrontar las épocas más complicadas, anticiparnos y aprovechar las adversidades para fortalecer la unión entre la empresa y los trabajadores.

Pero, incluso después de toda la incertidumbre que has vivido recientemente como líder y a las puertas de una más que probable próxima recesión, ¿tienes claro cómo deberías actuar ante una nueva crisis?

Claves para dirigir e informar en tiempos adversos

Hay tres pilares básicos para afrontar con más garantías de éxito cualquier situación, por difícil que sea, dentro de una organización: la anticipación, la transparencia y la velocidad.

1. Prepárate para lo peor… y también para lo mejor

Elaborar un plan de gestión de crisis te permitirá disponer de una guía para reaccionar ante una coyuntura marcada por el estrés, la incertidumbre o el caos. Pero, al estar ligado al contexto, este mapa debe poder adaptarse a diferentes circunstancias y actualizarse con regularidad.

Analiza todos los escenarios posibles y los riesgos que pueden aparecer, define las acciones concretas que necesitarás poner en marcha para solventar los problemas previstos y especifica qué personas de la organización serán las responsables de implementarlas.

Al redactar este plan, no olvides detallar los canales de comunicación interna y externa que consideres más eficaces en cada caso y ten en cuenta que debes adaptarte a una plantilla cada vez más acostumbrada al trabajo híbrido o incluso remoto. Un buen uso de cada canal te permitirá transmitir mejor tanto las situaciones más complicadas como los logros que se vayan alcanzando a todas las personas que forman parte de la empresa, ya estén en casa o en la oficina.

2. Sé claro, conciso y rápido: la mejor receta contra los malentendidos

Aunque resulta prácticamente imposible adelantarse al ritmo al que se comparte la información hoy en día – esté contrastada o no –, si quieres prevenir rumores que puedan causar malentendidos en tu compañía ante una situación adversa, la regla de oro que debes seguir es transmitir mensajes transparentes y tan claros como sea posible. Cuanta más información puedas aportar, más conseguirás disipar sensaciones como la desconfianza, la incertidumbre, la inestabilidad o el miedo:

• Prepara un mensaje específico y compartido. Evita la improvisación y los discursos discordantes, es decir, asegúrate de que todos los directivos transmiten una información unificada en los distintos canales, tanto internos como externos.
• Explica la situación actual con transparencia. No ocultes el impacto que la recesión puede tener en tu empresa ni el contenido de los planes previstos, pero destaca también los puntos fuertes y las estrategias que os permitirán salir adelante.
• Actúa deprisa. Minimizar todo lo que puedas el tiempo que pasa entre reconocer las posibles señales de peligro, tomar decisiones y comunicarlas es fundamental para reducir el malestar y las sospechas en tu empresa. Si la compañía no tiene una voz eficaz, honesta y unificada, otros hablarán por ella.
• Elabora una evaluación postcrisis y compártela. Una vez superada la crisis, podrás determinar la efectividad del plan de comunicación que has implementado y aplicar posibles mejoras. Para un análisis más completo, pide abiertamente la opinión de tus empleados.