
IESE Insight
Mapa de los conflictos geopolíticos
De Ucrania a Taiwán, de Oriente Medio al Ártico: la geopolítica redefine riesgos, alianzas y decisiones empresariales clave.
El impacto de la geopolítica actual en una empresa depende de dónde opera y a qué sector pertenece en la economía global. Mike Rosenberg señala las regiones que merecen especial atención.
Eurasia
Tensión rusa. La guerra entre Rusia y Ucrania sigue siendo una preocupación constante. Los intentos de Estados Unidos por alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto siguen siendo esquivos. Ucrania y la mayoría de sus aliados europeos están decididos a no recompensar a Rusia, que busca anexar cuatro territorios del sur y del este del país, tras haber ocupado previamente la península de Crimea.
Guerra y anexiones. La situación recuerda al polémico pacto de 1938, que permitió a Alemania anexar los Sudetes, una región fronteriza checa, en lo que el primer ministro británico Neville Chamberlain llamó “paz para nuestro tiempo”. Ese intento de apaciguamiento resultó ilusorio y aceleró el estallido la Segunda Guerra Mundial.
Desafíos de la OTAN. Recientemente, las incursiones de drones rusos en el espacio aéreo de Polonia y Rumanía están poniendo a prueba la respuesta de la OTAN.
Estados del Golfo
Guerra en Gaza. Iniciada por Israel en respuesta al ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre de 2023, ha devastado gran parte del territorio, causando miles de muertes y desplazamientos de palestinos. La declaración de la Liga Árabe, que insta a Hamás a desarmarse y cesar su gobierno en Gaza, junto con los movimientos pacifistas en Israel, son pasos alentadores.
Incógnitas geopolíticas. La gran incógnita es cómo quedará la región tras la guerra y si, como algunos predicen, Arabia Saudita se sumará a los Acuerdos de Abraham para normalizar relaciones con Israel, a pesar de que el ataque israelí a Qatar reduce esta posibilidad. El conflicto entre Israel y Hamás no puede entenderse sin el contexto regional más amplio, que incluye a Irán, sus aliados en Yemen, el nuevo gobierno de Siria y una serie de complejos conflictos étnico-religiosos en países vecinos que se extienden hasta el noreste de África.
Energía y poder. El futuro de la región también está ligado a los precios del petróleo y del gas a medio plazo. Muchos gobiernos dependen de estos ingresos para financiar no solo sus capacidades militares, sino también programas sociales con respaldo popular. Hoy, gran parte del petróleo y gas del Golfo se dirige a China, que desempeña un papel cada vez más relevante en la diplomacia regional. Si China y Occidente avanzaran hacia una economía baja en carbono, los precios de estos recursos probablemente caerían, lo que complicaría los esfuerzos del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, por reformar su país y apaciguar tensiones en la región.
Asia Oriental
Diplomacia alternativa. China está reforzando su diplomacia para crear alternativas a las instituciones lideradas por Occidente. Ejemplos de estos esfuerzos incluyen su participación en los BRICS, centrado en forjar relaciones económicas con el Sur Global, y su liderazgo en la Organización de Cooperación de Shanghái, enfocada en asuntos geoestratégicos.
Desacoplamiento económico. Ambos movimientos parecen estar vinculados al conflicto comercial entre China y Estados Unidos, en el que China busca desacoplar su economía de la estadounidense mientras expande su propia esfera de influencia.
Tensión sobre Taiwán. Al mismo tiempo, fuentes de inteligencia estadounidenses sostienen que China podría estar preparándose para ocupar Taiwán hacia 2027, aunque el presidente Xi Jinping lo niega. Los ejercicios militares en torno a la isla, oficialmente la República de China, se han intensificado. Además, China reclama gran parte del Mar de la China Meridional, también codiciado por Vietnam, Filipinas y otros países del sudeste asiático.
Asia Meridional
Futuro de India. El rol estratégico de India en el nuevo orden mundial emergente es clave. Tras un breve conflicto armado en mayo de 2025, India y Pakistán parecen haber vuelto a la fría paz que ha caracterizado su relación durante los últimos 50 años.
Relaciones con China. No es casualidad que el primer ministro indio, Narendra Modi, se reuniera con el presidente chino, Xi Jinping, inmediatamente después de que la administración Trump impusiera aranceles adicionales a India por continuar comprando petróleo ruso.
Cooperación militar. Mientras tanto, India trabaja con Estados Unidos, Japón y Australia para desarrollar capacidades militares conjuntas en la región Asia-Pacífico. Será interesante observar cómo estos países recalibran sus relaciones entre sí.
América Latina
Rivalidad global. La rivalidad entre Occidente y China también se manifiesta en el “patio trasero” de Estados Unidos: América Latina, con especial atención en Venezuela.
Inversiones chinas. El lema de la administración Trump, “América Primero”, contrasta con la creciente participación e inversiones de China en la región, aunque hasta ahora los retornos para Pekín han sido limitados.
Los polos y más allá
Liderazgo y cooperación. En el Ártico, Rusia lidera el desarrollo de infraestructura y capacidades para explotar la vasta riqueza mineral de la región. En la Antártida, la gran incógnita es si los acuerdos de cooperación internacional, que involucran a decenas de países, se mantendrán a medio y largo plazo.
Rivalidad sin límites. Una pregunta similar se aplica al espacio exterior. Aunque parezca ciencia ficción, si el mundo entra en un período de intensa rivalidad entre bloques, la competencia se extenderá más allá de las fronteras terrestres.
Este artículo forma parte de la revista IESE Business School Insight núm. 170 (sept.-dic. 2025).