Los directivos deben “hacerse pequeños para que los demás crezcan”

El Cardenal Arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha visitado hoy el campus del IESE en esta ciudad para conocer de primera mano el trabajo que realiza la escuela y nuestras numerosas iniciativas de impacto social. Entre otras, ha mostrado su interés por el trabajo que desarrollamos con las escuelas asociadas en Latinoamérica y África, y nuestra contribución hacia una mejor inclusión del liderazgo femenino.

El director general del IESE Franz Heukamp ha dado la bienvenida al Cardenal recordando que “el IESE nació hace 60 años con un programa para altos directivos que entendieron que valía la pena formarse para ser mejores personal y profesionalmente, con espíritu cristiano, porque su trabajo es clave para el desarrollo de la sociedad”.

Los asistentes han coincidido en resaltar la experiencia transformadora del IESE, que “te ayuda a reflexionar que para ser un buen directivo, has de ser mejor persona”. Empleados y profesores han destacado que enseñamos a nuestros alumnos que “el liderazgo es una manera de servir a la sociedad y que su trabajo puede tener un impacto positivo en los demás”.

El Cardenal Arzobispo ha reconocido el gran trabajo que hace el IESE por la sociedad y ha recordado que “en la formación a directivos ponéis el énfasis en que por encima de todo desarrollo social y económico, la persona es el centro, no las finanzas”.

Omella nos ha animado a la comunidad del IESE a seguir impulsando tres aspectos que se trataron en el último Sínodo de los Obispos en Roma: escuchar a todos; acompañar iluminando con una luz que viene de los valores éticos de la doctrina social de la Iglesia; e ir haciendo proyectos concretos de compromiso para ayudar a todos.

“Desde arriba hay que ayudar a los de abajo”, ha dicho parafraseando el salmo “Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya”. Según el Cardenal, “este ha de ser el motor de los directivos, que disminuyan para que crezcan otros”.