IESE Insight
Predicciones para el mundo en 2022
La reducción de la letalidad de la COVID-19, el futuro del trabajo, una inflación que convive con el crecimiento y las amenazas a la democracia. Esos son los cuatro temas más importantes de este año, según The Economist.
¿Pronto pasaremos de pandemia a endemia? ¿Con qué frecuencia iremos a la oficina? ¿Los bancos centrales pueden hacer frente a la inflación? ¿La democracia está en riesgo? Cada año, The Economist presenta un número especial dedicado a predecir las preguntas más importantes de los próximos meses.
El subdirector del famoso semanario, Tom Standage, compartió sus hallazgos en una sesión celebrada en el campus del IESE de Madrid. La conferencia fue moderada por el profesor del IESE Juan José Toribio, para quien "estamos viviendo un período muy interesante de la historia, quizá demasiado". Estos son los cuatro temas más relevantes que ocuparán 2022:
1. Un virus menos letal. Casi dos años después de la pandemia, la buena noticia es que las vacunas están funcionando, y han reducido la tasa de la mortalidad de la COVID-19 para la mayoría de las edades. Además de las vacunas, cada vez hay más herramientas para combatir las infecciones, como las nuevas píldoras antivirales. Eso debería reducir las medidas adoptadas para detener la propagación del virus, en beneficio de la economía global.
Una excepción significativa a esa tendencia es China, señaló Standage. "El país todavía está recurriendo a confinamientos estrictos. Eso no parece probable que cambie hasta que China desarrolle una vacuna de ARNm", como la de Pfizer y Moderna, aclaró el periodista.
Sobre el tema de las vacunas, Standage agregó que el desarrollo de parches nasales y cutáneos podría cambiar las reglas del juego; particularmente, en los países en desarrollo, donde el índice de vacunación sigue siendo pobre.
2. Trabajo híbrido. En el ámbito laboral, los efectos de la pandemia se sentirán durante años, si no décadas. "Hay un amplio acuerdo en que, para los empleos de cuello blanco, el futuro es híbrido", aseguró Standage. ¿Cómo será ese modelo híbrido?
"El deseo de los jefes de volver a la oficina es superior al de sus equipos", dijo Standage. "Los trabajadores prefieren teletrabajar más de lo que reconocen. La mayoría quiere quedarse en casa cuatro o cinco días a la semana, incluso cuando dicen dos o tres". Las mujeres y los empleados de minorías étnicas son especialmente reacios a regresar a la oficina. En los casos en que exista un sesgo de proximidad por parte de los supervisores, podría ampliarse la brecha salarial y reducirse la inclusión laboral.
3. Nuevas formas de inflación. Si bien la economía ha ido recuperándose tras tocar el punto más bajo de la pandemia, se prevé que, durante el próximo año, persista el bloqueo de las cadenas de suministro y la inflación. Eso pondrá a los bancos centrales en una situación difícil. "Es probable que sea necesario aumentar los tipos de interés", recordó Standage. "Eso puede dificultar aún más el desbloqueo de las cadenas de suministro", porque encarece las inversiones empresariales.
Standage enfatizó que la inflación actual no se parece a la de los años 70: "A diferencia de entonces, estamos viendo un rápido crecimiento gracias a los estímulos. Tampoco tenemos un alto desempleo, sino lo contrario, escasez de mano de obra. Eso es positivo, pero la mala noticia es que estamos en un territorio inexplorado, y no sabemos cuál es la mejor manera de afrontar la situación", añadió.
4. Amenazas a la democracia. En el ámbito geopolítico, Standage advirtió que "estamos claramente al final de un período de relativa estabilidad geopolítica que empezó con el colapso de la Unión Soviética". Eso es palpable en actual rivalidad entre Estados Unidos y China, que Standage ve como un conflicto internacional más amplio entre democracia y autocracia.
"Ambos países están dispuestos a demostrar su superioridad a través del crecimiento y la innovación", indicó. "El problema es que la democracia lleva un tiempo en recesión, y la propia de Estados Unidos pasa por un período de lo más disfuncional", lo que no ayuda precisamente a resaltar los méritos de la democracia.
La inestabilidad política se ve agravada por el cambio climático. Standage ve con optimismo el compromiso con las cero emisiones netas del 90% de la economía mundial. Sin embargo, califica de "decepción" la conferencia COP26. Para el subdirector de la revista, la inevitabilidad de un clima más extremo en 2022 puede ser la única manera de "cambiar mentalidades".
Aunque el mundo está ansioso por dejar atrás la pandemia y vivir tiempos menos interesantes, Standage conjeturó que "la incerteza ha llegado para quedarse el resto de esta década".
"¿Volveremos a la normalidad?", se cuestionó. "No creo que lo hagamos; al menos, no a la normalidad previa a la pandemia. Esta década se parecerá mucho más a lo que estamos viendo ahora que a antes de 2020", vaticinó.
Una versión de este artículo se publicó con anterioridad bajo el título "The world to come in 2022".