31 nuevas empresas con inversiones que superan los 4 millones de euros

Los business angels de la Red de Inversores Privados y Family Offices del IESE han invertido más de 4 millones de euros para impulsar 31 start-ups en el curso académico 2016-2017. Estos datos, elevan el número total de las inversiones hechas por la Red de IESE a 176 desde su creación en 2003.

La escuela ha entregado esta semana – tanto en el campus de Madrid como en el de Barcelona– los reconocimientos “Red 2017” a estas 31 nuevas empresas, 9 de ellas fundadas por antiguos alumnos del IESE y que pertenecen a sectores diversos, desde la educación, el comercio y distribución, o la salud y bienestar, hasta la tecnología y la industria.

Estas 31 start-ups han sido seleccionadas entre las 500 que recibe anualmente la Red y han destacado entre las 88 presentadas a inversores a través de los Foros mensuales.

Un nexo entre emprendedores e inversores

Desde su creación, esta iniciativa ha conseguido más de 35 millones de euros para los 176 proyectos emprendedores financiados hasta ahora (de entre las más de 1.000 start-ups presentadas a los inversores). Estas inversiones han supuesto la creación de más de 2.500 puestos de trabajo.

Los sectores de inversión predominantes son la distribución y el comercio, los servicios profesionales, y los productos industriales y el ocio, seguidos por la educación y salud. Las empresas B2C siguen atrayendo más inversión, el 56%, frente al 44% de start-ups B2B.

Entre las inversiones de 2017 se cuentan Biwel, Skitude, Dietox, 500 Markets, Global Alumni, Netun Solutions, Manzaning, Vudoir, Ontech o The Social Coin, entre otras.

Desde 2003, la Red que fundó el profesor del IESE Juan Roure actúa como nexo entre los emprendedores e inversores, contribuyendo de esta manera a la creación de nuevas empresas.

Una vez al mes se celebra, simultáneamente en Madrid y Barcelona, un Foro de Inversión con el objetivo de presentar y valorar la inversión en empresas jóvenes. La Red de Business Angels de IESE se enfoca en proyectos en fase start-up -no semilla, que han probado su demanda en el mercado, tienen un equipo sólido y complementario, han recibido financiación anterior y están preparados para escalar su modelo de negocio.